viernes, 4 de julio de 2014

Amor a Primera Vista - II Parte













Desde el primer momento Niki se pegó a mí sin ningún disimulo a pesar de la cara de pocos amigos de Ronda quien, al entrar en el salón, se interpuso entre los dos dándole un puntapié que no le hizo reaccionar sino todo lo contario porque, durante la cena, no dejó de tocar mis pies por debajo de la mesa.

Y yo, sin saber qué hacer, fui de la ensalada, al bacalo a la portuguesa, pasando de vez en cuando por un trago largo de “vinho verde” que me sacó los colores más de lo normal. Por si fuera poco después de la cena, Ronda puso un disco de boleros de Luis Miguel, y yo me pregunté “por qué hace algo así si sabe que con Usted es la culpable, me pongo tontita, tontita y puede suceder lo peor”.

¡Pues ella como si tal cosa! La cara malhumorada del principio se tornó risueña y cómplice hasta el punto de que me llenó tres veces y media la copa de oporto, y eso porque la retiré antes de que llegase al borde, con lo que el resto cayó en el mantel. Y encima, como si disfrutase con mi azoramiento, no permitió que la ayudara a recoger los platos y me dejó a solas con él.

—No te preocupes —dijo riéndose al entrar en la cocina—, no sabe bailar.

Como me quedé más tranquila, decidí saborear las últimas gotas de oporto pero Nick se acercó